viernes, 6 de agosto de 2021

Desde Rompiendo Cadenas denunciamos y tomamos posición ante la violencia machista de Sebastián Henríquez

 Ante la denuncia por violencia machista hecha pública a fines de 2020, la Mesa Nacional de la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas definió separar a Sebastián Henríquez, secretario general del SUTE, de nuestra corriente.

En primer lugar, hacemos explícita nuestra perspectiva de creerle a la compañera denunciante y condenamos cualquier forma de violencia machista, incluyendo las que existen y se desarrollan al interior de las organizaciones sindicales. En este sentido, desde la Corriente Rompiendo Cadenas nos ponemos a disposición de la compañera denunciante a quien expresamos nuestra profunda solidaridad.

Hace unas semanas, el sistema judicial patriarcal planteó en tiempo récord el sobreseimiento de Henríquez debido a la “duda insuperable” sobre su culpabilidad por las graves formas de violencia de género por él ejercidas. 

Desde la CPSRC repudiamos este tratamiento patriarcal que no nos sorprende por parte de la justicia burguesa. Esta decisión sigue ignorando la denuncia de la compañera, exponiéndola y revictimizándola, en completa complicidad con Henríquez. En este sentido, sostenemos la premisa política y ética de creer en la palabra de la compañera, y de cualquier compañera que se atreve a denunciar violencias y abusos machistas. Rechazamos los constantes intentos de descalificación y aislamiento de la compañera, de victimización por parte de Henríquez, y de pactos cómplices que justifican sus acciones violentas.

Desde nuestra corriente, consideramos que debemos construir políticamente las herramientas que nos permitan combatir y desarmar las prácticas violentas al interior de nuestros sindicatos, sin encorsetarnos en los límites de los mecanismos institucionales, construidos por lógicas burocráticas que no abonan al desarrollo de una verdadera perspectiva antipatriarcal. 

En ese sentido, entendemos que es inadmisible que perduren en sus cargos quienes han ejercido graves violencias apoyados justamente en su lugar de poder y representación, como Henríquez, que en nada representan lo que aspiramos a construir. Debemos avanzar en una práctica transformadora de nuestras prácticas, con una profunda reflexión y autocrítica.

Entendemos que las violencias machistas y sus complicidades lesionan profundamente al sindicalismo antiburocrático, haciendo de nuestras organizaciones espacios violentos y excluyentes. La construcción política de nuestra clase requiere de sindicatos con verdaderas convicciones antiburocráticas, clasistas, y feministas, sindicatos que podamos habitar y construir desde el compañerismo (no desde el poder y la opresión). 

Por eso, es fundamental continuar identificando y abordando las violencias así como las complicidades activas, visibilizarlas en todas sus formas y niveles, y construir nuevas prácticas sindicales más compañeras, feministas y diversas. Todo avance en ese sentido, lejos de dañar a nuestras organizaciones, las fortalecerá como espacios más horizontales que habiliten la participación política de todo tipo de subjetividades.

Con profunda reflexión y autocrítica,  debemos avanzar  en la superación de las practicas machistas y patriarcales, que son también un límite en la construcción de  sindicatos democráticos,  independientes, feministas y de lucha que nos proponemos construir.

Corriente Político Sindical

Rompiendo Cadenas

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