domingo, 13 de diciembre de 2015

Unificar la resistencia al ajuste, organizarse contra el Pacto Social

#NoalPactoSocial
Las elecciones de este año culminaron el 22 de noviembre con  el triunfo electoral de la facción más derechista de las que competían en las presidenciales. El triunfo de Macri es un retroceso de la situación política, en perjuicio principalmente de la clase trabajadora, pero es una marcha atrás que empezó a consumarse con la consagración de un ballotage derechizado que enfrentó a dos opciones (Scioli y Macri) que, pese a sus diferencias, compartían un similar horizonte de ajuste.
 
El resultado electoral pone hoy esa tarea en manos del derechista y liberal gobierno de Mauricio Macri. Para llevar adelante ese ajuste, sin poner en riesgo la “gobernabilidad”, el macrismo necesitará de un gran acuerdo político y social, con el compromiso activo de las cámaras empresariales y las burocracias sindicales, con el fin de contener el descontento popular. Para las luchas obreras y populares que desborden el cauce burocrático, la respuesta será seguramente más dura y represiva.  
 
 En las últimas semanas,  los precios de los artículos de la canasta básica familiar han trepado hasta un promedio del 30%. Esta escalada impacta de pleno en el poder adquisitivo de los asalariados y los jubilados, produciendo una extraordinaria transferencia de ingresos hacia los grupos más concentrados de la economía que dominan el mercado.
 
Las responsabilidades políticas son compartidas entre el Gobierno saliente y el entrante. El Gobierno anterior autorizó, después de las elecciones, un aumento del 10 % en los combustibles, producto de sus acuerdos con las empresas petroleras en un momento en que el precio del barril de petróleo se ha derrumbado en el mercado internacional. Los anuncios del equipo económico del Gobierno de Macri sobre devaluar la moneda y eliminar las retenciones  fueron la señal para que las grandes empresas formadoras de precios dieran rienda suelta a un aumento generalizado de la mayoría de los productos.
 
Frente a este panorama, los y las que luchamos desde abajo tenemos como referencia a los Aceiteros, a la Línea 60, o la lucha que vienen llevando adelante los trabajadores de Cresta Roja: solamente con la organización democrática y la lucha independiente podemos resistir ese ataque de las empresas y los Gobiernos.  Hoy, más que nunca, es necesaria la unidad y coordinación de todos los sectores combativos y dispuestos a luchar por los intereses obreros y populares, como un camino hacia la unidad más amplia posible de los trabajadores y el pueblo.
 
En esa búsqueda de unidad, en el camino de generar respuestas organizativas al plan de los de arriba,  realizamos una Jornada de protesta, ante la visita del Director de la OIT, Guy Ryder, invitado al encuentro de la UIA, en donde el Gobierno de Macri, las principales representaciones empresariales y las conducciones sindicales burocráticas se comprometerán a garantizar un Pacto Social, para que los costos de la devaluación y de los ajustes salariales los paguemos los trabajadores y el pueblo.  Para ese objetivo requieren consensos entre los sectores dominantes y sus aliados. No aceptaremos ningún Acuerdo Social, ningún “Acuerdo de Precios y Salarios”, que en boca de estos sectores se traduce en recortes del salario real, en paritarias encorsetadas, y en limitaciones a nuestro derecho a la huelga y a la protesta.
 
Desde la CPS Rompiendo Cadenas ponemos la fuerza y alzamos la voz para que todas las expresiones sindicales clasistas, antiburocráticas y democráticas, nos unamos para organizar la resistencia al ajuste que se viene. Debemos confluir sin sectarismos con todos aquellos compañeros y compañeras dispuestos a enfrentar en las calles y los lugares de trabajo  los planes  antipopulares que el gobierno de Macri llevará adelante.
 
Nos  preparamos para resistir en unidad: por trabajo genuino para todos y todas; la suspensión de los despidos; Salario Mínimo, Vital y Móvil igual a la canasta familiar; 82 % móvil para todas las jubilaciones; el pase a planta de los trabajadores precarizados;  paritarias libres sin techo, y por un aumento salarial de emergencia, que compensa la estampida de precios. 
 
 
 CORRIENTE POLÍTICO SINDICAL - ROMPIENDO CADENAS