El 25 de octubre en el micro estadio de Platense se llevó a cabo el plenario del Encuentro Sindical Combativo. Nuestra corriente se hizo presente con una nutrida columna de compañeras y compañeros. A ese encuentro concurrimos llevando este volante.
La tarea más necesaria:
Construir la unidad de los trabajadores/as en lucha
Crisis, dependencia y ataque patronal
La crisis económica este año nos golpea con especial dureza a las y los
laburantes. La inflación nos hace perder
el poder adquisitivo de nuestro salario, y la mayoría de las direcciones de los
sindicatos entregaron las paritarias sin luchar y pactando aumentos por debajo
de los precios. Tampoco nos consultaron.
Por si fuera poco, la crisis económica ya se cobró miles de despidos y
suspensiones, en especial en la industria automotriz y las direcciones
burocráticas del SMATA y otros sindicatos se dedican a perseguir y patotear a
los trabajadores que se organizan y luchan, mientras cuidan los intereses de
las empresas.
Pero los precios no suben solos. La mano de los empresarios (nacionales
y extranjeros) es quien los remarca, a pesar de que la levantaron con pala en
la última década. Esas mismas patronales usan la crisis como excusa para
intentar descabezar comisiones internas y despedir activistas, como lo
intentaron en Lear, Gestamp, Honda, el Diario Hoy y otras. ¡Tenemos que
defender entre todos la organización que supimos conseguir en cada lugar de
laburo!
Desde el gobierno nacional nos mienten desde el INDEC, mientras
habilitan aumentos “cuidados” que están a tono con la situación. El
enfrentamiento con algunos sectores empresariales no es total y mientras el
oficialismo continúa su disputa mediática con Clarín y “el campo”, en un guiño
a sus votantes progresistas, su discurso “industrialista” se termina cuando
decide importar vagones de China en lugar de estatizar EMFER-TATSA y reactivar
el sistema ferroviario local. O cuando
entrega el petróleo (y el medio ambiente) en Vaca Muerta, además de ceder las
mayores obras de infraestructura a los capitales rusos y chinos (nuevos actores
del capitalismo local, junto con los tradicionales yanquis).
Desde el lado financiero, aspiran a cerrar algún acuerdo “justo” con los
“fondos buitres” a partir de enero, para endeudarse nuevamente en el exterior y
llegar con aire a las elecciones del 2015.
El camino es la unidad por abajo
El 2015 apunta a profundizar estas tendencias. En un escenario donde
oficialismo y oposición patronal se derechizan en sus posiciones y propuestas
hacia el recambio presidencial, recrudecerá la ofensiva patronal, en un
contexto donde se producen y ensalzan las represiones a los que se plantan
contra el ajuste. Así también persiguen y criminalizan a la protesta social,
con causas armadas y juicios a luchadores. La condena a los petroleros de Santa
Cruz es un testimonio vibrante de esta avanzada, así como los encarcelamientos
de afiliados a ATE en Santa Cruz o la persecución a dirigentes del Sindicato de
Empleados y Obreros Municipales (SEOM) de Jujuy, de EMFER-TATSA y los
ferroviarios del Sarmiento.
Por estas razones, la mejor defensa de nuestros intereses como clase es
organizarnos y luchar unitariamente por nuestras reivindicaciones: por aumento
salarial, en defensa de nuestros puestos de trabajo y contra la represión y
criminalización de las luchas obreras y populares.
Tenemos que unirnos para evitar que seamos los trabajadores y
trabajadoras quienes paguemos la crisis. Y para ello hay que superar la enorme fragmentación que existe entre los
sectores combativos, antiburocráticos y clasistas del movimiento obrero,
división generada por una lógica mezquina que privilegia los intereses de
aparato en detrimento de las necesidades generales de la clase.
Frente a los golpes de los de arriba tenemos que coordinar y desarrollar
un frente unitario para la lucha común ¡y las necesidades de acumulación
electoral de ciertas organizaciones no puede ser un obstáculo para lograrlo!
Por estas razones, desde la CPS Rompiendo Cadenas apostamos a que este nuevo Encuentro Sindical Combativo (ESC) de Platense
sirva como impulso para trabajar en pos de esa imprescindible unidad. Consideramos que es una tarea de primer
orden promover -a niveles locales o regionales- experiencias de coordinaciones
amplias por la base, que trasciendan las “quintas propias” y permitan forjar en
concreto esa amplia coordinación para la lucha que es una necesidad urgente de
nuestra clase.
A los ataques de la “santa
alianza” de empresarios, burocracia sindical y Estado, hay que oponerle la más
amplia y férrea coordinación y una política madura que apunte a masificar los
conflictos como apuesta principal para llevar adelante la defensa de nuestros
intereses. No hay otro camino posible que no sea el de la unidad.