El día 7 de agosto, Santiago
Soria, trabajador de Telefónica de la provincia de Mendoza, fue despedido.
Como se encontraba en su período de prueba –estaban por cumplirse los tres meses
que estipula la ley– la empresa se excusó de dar explicaciones. El verdadero
motivo es que el gerente de la empresa, Alejandro Neme, tal como expresó ante
numerosos testigos, no deseaba un
diabético trabajando.
Diabético desde los cuatro años e insulinodependiente, Santiago
se realizó un examen físico que le dio el apto para ingresar a la empresa. Luego
de cumplir casi completamente el período de tres meses de prueba, fue echado. El
detonante fue que, el día previo a que se impidiera el acceso a su puesto de
trabajo, debió realizarse eventualmente un control del nivel de azúcar, algo
completamente normal en la vida de un diabético. Esto llegó a oídos del gerente
quien, de inmediato dio la orden de echarlo. Al día siguiente, se le impidió el
ingreso a la empresa.
El accionar de
Telefónica es completamente discriminatorio y arbitrario. Se basa en un
prejuicio absurdo e infundado sobre las capacidades físicas de Santiago para el
desempeño en sus tareas.
Por esto es que repudiamos
la acción discriminatoria de la patronal, nos solidarizamos con Santiago Soria
y exigimos su inmediata reincorporación.
TELEFÓNICA DISCRIMINA A SUS TRABAJADORES: ¡SOLIDARIDAD DE CLASE PARA
ENFRENTARLA!
¡REINCOPORACIÓN
INMEDIATA DE SANTIAGO SORIA!